martes, 26 de octubre de 2010

MANIFIESTO ANDALUCISTA POR EL 28 F


COMPROMETID@S POR ANDALUCÍA,
UNIDO@S POR EL EMPLEO

El 28 de febrero de 1980 los andaluces y andaluzas conquistamos la autonomía para nuestra tierra. Hoy, 30 años después, la autonomía andaluza tiene el más grave de los problemas: más de un millón de personas en paro. No es posible la autonomía de la sociedad andaluza cuando un millón de sus miembros no tiene autonomía personal porque no tiene trabajo.

El 28 de febrero se ha institucionalizado como el Día de Andalucía, el día en el que todos conmemoramos que, 30 años atrás, aprobamos abrumadoramente un Estatuto de Autonomía que reconocía la nacionalidad histórica de Andalucía y la capacidad competencial más amplia: Andalucía en pie de igualdad al resto de territorios históricos del estado. Aquel 28 de febrero decidimos que nuestro futuro lo determinaríamos nosotros mismos. Esa lucha democrática es la que desde hace 30 años porque decidimos asumir las riendas de nuestro futuro y celebramos que lo hicimos con madurez detrás de unos símbolos, la bandera verde y blanca, el himno de Blas Infante y la música que cantaba Carlos Cano.

Pero hoy, en pleno siglo XXI, una de las reivindicaciones del pueblo andaluz de aquel 1980 sigue siendo la principal preocupación de Andalucía. Nuestra tierra está sufriendo de forma mucho más dura que otros territorios la crisis. Hay un millón de andaluzas y andaluces parados, el 25,65% de nuestra población activa, y cerca de 300.000 hogares en los que todos sus miembros están en paro. En otros territorios como el País Vasco y Navarra, la tasa de paro no llega al 12%. La culpa no la tienen los parados andaluces sino el fracaso de las políticas del PSOE y del PP tanto en la Junta de Andalucía como en el Gobierno de Madrid, que no han servido a los intereses reales de Andalucía.

Los andalucista ofrecemos una alternativa para la transformación radical de Andalucía que dé respuesta a los problemas del siglo XXI: desempleo masivo, crisis política, cambio climático, desigualdad territorial y social. Queremos poder y dignidad para Andalucía para que podamos construir nuestro propio destino, nosotros mismos, mediante más poder político y económico, más democracia, más cultura, mejor educación y más influencia en España, en Europa y en el mundo. Y eso se consigue aplicando las siguientes medidas a favor del empleo y en defensa del sistema de pensiones:


1. Reparto del trabajo. Combinar la reducción de la jornada de trabajo con el cobro de la prestación por desempleo, siguiendo el modelo alemán.


2. Formación. Programa de reciclaje personalizado para todos los parados y paradas, mediante técnicas formativas directas y a través de Internet.


3. Plan especial para los jóvenes. En los andaluces menores de 25 años, la tasa supera el 45%. Por ello es imprescindible, además de participar en todas las medidas propuestas, un plan específico y un programa de contratación para su formación en el sector público en el que se combine formación específica y práctica laboral.


4. Renta básica. Exigimos que se tramite con carácter de urgencia este derecho recogido en el Estatuto y que, después de tres años, aún no se ha hecho efectivo. Si no se garantiza al mismo tiempo una Renta Social Básica no sería viable una reforma de la economía andaluza.


5. Fondo de emergencia estatal y europeo para la creación de empleo. Reivindicamos un Fondo de Emergencia por el Empleo para aquellos territorios cuya tasa de paro supere el 20%.


6. Reforma fiscal. El Parlamento andaluz debe luchar contra el fraude, las emisiones que potencien el cambio climático, los movimientos financieros especulativos y los beneficios bancarios, cuyos ingresos se destinen de forma exclusiva al Plan Integral por el Empleo.

 
7. Austeridad pública. Una política de ahorro en el gasto corriente no social, para invertirlo en la creación de empleo. Se puede hacer con la supresión de las Diputaciones, la reducción de Consejerías y Concejalías, el control de los sueldos públicos de Altos Cargos y personal de confianza, sobre todo en empresas y fundaciones públicas. Igualmente proponemos la racionalización de los organismos públicos existentes en Andalucía.


8. Creación de un banco público andaluz. Para ayudar a la financiación de los programas de creación de empleo, y al sostenimiento de los mismos, necesitamos poder financiero propio. partir de la fusión de las Cajas de Ahorro andaluzas.

 
9. Unidad andaluza por el empleo. Creación de consejos unitarios por el empleo tanto a nivel andaluz como provincial y municipal donde esté presentes todas las organizaciones e instituciones que puedan contribuir a la creación de empleo y a la renovación del tejido productivo para consensuar, en cada territorio las medidas específicas de creación de empleo.


10. Eliminación de todos los privilegios del sistema de pensiones: jubilaciones anticipadas, pensiones vitalicias por ocupar determinados cargos públicos o jubilaciones multimillonarias a directivos de la banca libres de impuestos. En todo caso, cualquier modificación del sistema de pensiones debe hacerse en el marco del Pacto de Toledo. De lo contrario, defenderíamos la convocatoria de una huelga general por la defensa de nuestras conquistas sociales.

11. Reforma fiscal que recaiga sobre los beneficios de la banca, la especulación financiera y las actividades contaminantes así como tomarse en serio el fraude fiscal, que podría aumentar la recaudación pública en un 20%. Antes de establecer un nuevo y brutal recorte de derechos sociales, mediante el recorte de las pensiones y el aumento de la edad de jubilación, hay que eliminar los privilegios en el sistema de pensiones y en nuestro sistema tributario.

Nuestra única esperanza es confiar en nosotros mismos, en el pueblo andaluz y en sus organizaciones políticas y sociales. Este gobierno parece que está dirigido por gente sin ideología, por burócratas políticos en manos de una tecnocracia financiera que está conduciendo a nuestra economía al mas rotundo de los fracasos y a una crisis social sin precedentes democráticos. La oposición del PP, lejos de ser una alternativa, es una amenaza cierta que, ya sin alternativa, recortará los derechos de los trabajadores.

El aumento del déficit público (11,4%) en 2009 no sólo ha encendido todas las alarmas sino que lo peor es que no ha servido para crear las condiciones para aumentar la productividad de nuestra economía. Las obras del plan Ñ han dilapidado millones de euros para nada; la política fiscal ha reducido los impuestos a los ricos (recuérdese la desaparición del impuesto sobre el patrimonio) y ha aumentado la carga de los impuestos a las clases trabajadoras, IVA e IRPF; se olvidó lo de las SICAV; ha transferido dinero público para mantener artificialmente los beneficios bancarios y ha permitido la creación de sociedades para maquillar las cuentas bancarias; ha gastado el dinero en subvenciones sin una perspectiva de futuro a la minería del carbón, a la industria del automóvil, a las grandes constructoras a los oligopolios alimentarios o a la energía nuclear.

La amenaza al sistema de pensiones viene fundamentalmente del enorme paro estructural que se ha generado. Crear empleo es la única forma de garantizar las pensiones. Sin empleo no sirve cualquier otra medida y necesitamos crear un millón de puestos de trabajo en Andalucía.

Los andaluces y andaluzas tienen que hacerse oír con una voz potente en Andalucía, en España y en Europa, con un mensaje claro: ¡basta ya¡. Necesitamos un plan integral por el empleo en Andalucía, de carácter inmediato. Nuestra prioridad es que el millón de parados y paradas andaluces encuentre trabajo. Así de claro.

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